Thursday, March 11, 2010

El Coela prepara su primer disco en vivo

(Publicado en RosarioRock.com)

A un año de cumplir dos décadas de vida, El Regreso del Coelacanto se prepara para editar un registro en vivo en formato acústico, que estará disponible on line. “La decisión de lanzarlo en la web obedece a la intención de que el material comience a circular más allá de contar con el dinero necesario para editarlo en forma convencional, lo cual no está descartado”, explicó a Rosariorock Andrés “Polaco” Abramowski. El título tentativo de la producción es De madera y se trata de un show que “el Coela” grabó en 2007 en el marco del ciclo 45 dB, que desde hace 4 años vienen realizando entre el CEC y Cablehogar.

Son nueve temas en formato acústico, un repaso por canciones de los tres discos. Además, el material incluye una versión de un tema de Coki,"Un millón de dólares", registrado en ese mismo show con gaitas, y otra canción inédita del grupo que se llama "El niño bomba". Como invitados en dos temas están Rubén “Chivo” González en saxo soprano, que toca en "El lado oscuro" (una versión del primer tema de Esperando que caiga la pelota) y en "Casita", que está en Bailen Giles. El otro invitado es Bruno Rossito, actual batero de la banda, que en ese show tocó el derbake en "El niño bomba" y "El lado oscuro". Las gaitas fueron grabadas en “Un millón de dólares” y en "Te conozco de algún lau", y tocadas por Víctor Herrera, Martín Deus, Cynthya MacDonald y María Eugenia Bouza. El material está en etapa de mastering y fue mezclado en el estudio de Ojeda-Palena.

Este viernes 12 de marzo, El Regreso del Coelacanto se presenta en vivo en el Café de la Flor (Mendoza 862), donde alternará nuevas composiciones y versiones de su próximo trabajo.

Wednesday, August 26, 2009

Baile incesante

Por Matías Escobar (mescobar@cunadelacultura.com)
para CunadelaCultura.com

El fuerte viento que azotó la noche del sábado daba ganas de meterse en algún lugar y escuchar un poco de música. En el Club Italiano, se presentaban dos bandas que invitaban a la fiesta: La Semilla y El Regreso del Coelacanto. Lamentablemente, este cronista no pudo ver a la primera banda por problemas con los pases de prensa, por lo que el escrito se reducirá a contar lo que sucedió con la agrupación que lidera el Polaco Abramowski.
El recital comenzó pasadas las dos de la mañana mientras el numeroso público se acomodaba de cara al escenario para empezar con el bailongo que caracteriza a las presentaciones de esta banda. Y ciertamente, se notó a la mayoría predispuesto a pasarla bien y festejar con los cuerpos en movimiento los no tan tradicionales ritmos que abarcan su repertorio.
Eso es lo innovador de ERDC. Punk, ska, reggae, cumbia y polka son algunos de los estilos que pasan a través de sus canciones con sencillez y bien sincronizados entre sí. Y los que allí estaban sólo por curiosidad lentamente cayeron en el clímax creado por los músicos. Con el correr de los temas se notaba cómo se iba generando una motivación desde abajo y la incitación desde arriba para que la danza no se detenga.

Los temas que más llegaron a los presentes fueron los de su último disco Bailen Giles como el caso de Mi Lombriz, Nolvides, Vamos a la marcha, Tres Tiros y por supuesto el que da nombre a la placa. Aunque claro que los clásicos de sus primeras producciones fueron festejados y aplaudidos incluso con más entusiasmo. Así se notó cuando sonaron Padre de todos los Sánguches, Te conozco de algún laú o Balada para un perro. Además presentaron algunas canciones nuevas como La Playa y Piñata que llenaron de fuerza la noche y auguraron un futuro disco cargado de adrenalina.

Llevan casi veinte años de carrera y claro que eso es notorio en el nivel de composiciones y la complementación entre los diferentes instrumentistas. De la violencia del punk pueden saltar en pocos segundos a una polca tranquila con total naturalidad. Las voces de los dos cantantes tienen un rol distintivo, y ambos saben generar diferentes sensaciones con sus disonancias, entonaciones e incluso en escenas teatrales en las que discuten, se abrazan o se enamoran de acuerdo a lo que vaya pidiendo cada letra.

También los covers tuvieron lugar. Una veloz y divertida interpretación de Hey Jude de Los Beatles despertó sonrisas y cánticos a toda velocidad. Pero sin duda, el gran movimiento de la noche se dio con Crua-Chan de Sumo, en una lograda versión que puso en el aire a la mitad del salón.
Ante el insistente pedido de una importante parte del público no pudieron evitar hacer los ya programados bises. Además del mencionado Te Conozco sonaron Chicos y el ganchero El sueño del utilero de su primer disco que cerró una noche de rock: porque más allá de todos los ritmos que abarca esta banda, su actitud los coloca como una de las bandas más viejas de rock en actividad de la ciudad.

Muchas gracias!
ver nota completa

Monday, May 11, 2009

Recital en McNamara (Giosoma.com.ar)

Por Adriana Cillis para Giosoma.com.ar
ver noticias, galería de fotos y videos del show en Giosoma.com.ar


El Regreso del Coelacanto
, dio un show, imperdible en Mcnamara el viernes 8 de mayo de 2009. La banda, sabe como cautivar a los presentes, “La Licuadora del Rock”, incorporan los ingredientes de diversos géneros y estilos; como resultado, se obtiene un jugoso show, y a la hora de interpretar los temas, suman vitalidad, dinamismo y un toque histriónico, que los hace únicos.
La agrupación cuenta con Andrés Abramowski en voz, guitarras, mandolina, Federico Alabern a cargo de la guitarras y voz, sumando su voz a los anteriores, está Luciano Degaetano, que también interpreta la armónica y el tin whistler, en acordeón Nahuel Marquet, Maxi Natalutti toca el violín y completan a la banda, Bruno Rosito tras la batería y Lisandro Sague en bajo. Como si esto fuera poco, en la segunda parte del show se sumaron “Las Gaiteras Amazonas de San Virulais”, completando esta genialidad llamada Coelacanto.
El recital, comenzó cerca de la medianoche, con el tema, “Di que sí”, que los hizo acreedor allá por el año 1999 de participar en el álbum “Bandas en puerto”, a lo largo de la noche se escucharon temas como “Humillados frente a la hinchada”, “Mi planeta” y “Te conozco de algún lau”, canciones que pertenecen al álbum “Esperando que caiga la pelota”.
Los Coelacanto, se dieron el lujo de invitar a su segundo set a “Las Gaiteras Amazonas de San Virulais”, que arrancaron con un tema en solitario, y a la vuelta de la banda a la escena, tocaron junto a los Coelacanto en “te conozco de algún lau”, “La danza del oso” y en el cover de Sumo “Crua Chan” y “Un millón de dólares “ de Coki & The Killer Burritos, de esta manera, el show terminó, y quedó en claro, que el talento y la creatividad, habita en el Coelacanto.

Tuesday, December 4, 2007

Hay vida después de Fito (extracto)*

Por Cristian Vitale

Suplemento No / Página 12


El Regreso del Coelacanto... ¿Lo qué? Según el polaco Andrés –cantante– el nombre de su banda deviene de un error: el pez prehistórico que volvió a capturarse en la década del ‘30 frente a las costas de Madagascar no se llamaba así sino Celacanto. “Es muy feo cuando uno cuenta que tiene una banda que se llama El Regreso de Coelacanto y el interlocutor responde ‘¿el regreso de qué?... ahí se acaba la magia”, admite el hombre. De todas formas, hay un contrapeso. Como se llame, el pez tomado como ejemplo vale más por lo que implica. ¿Qué implica? Una alusión a todo aquello que, aun creyéndose extinguido, sigue existiendo y puede volver en cualquier momento. Traducida al rock, la alegoría significa el retomar sin fin de formas de escuchar y tocar rock.

Dicho a lo Heráclito... nada muere, todo cambia (o se recicla). “A veces parece que esto mismo pasa con nuestra música o con nuestro mensaje en general”, acuerda el Polaco. La historia de la banda (década y media, tres discos) es, en rigor, un collage de influencias, una mezcla de reminiscencias retro con flexibilidad estética: primero fue rhythm & blues a la Vaughan, después country, tex mex, cumbia o ¡rock celta!, onda The Pogues. “Me interesaba todo eso porque mi primer instrumento fue una mandolina que encontré en la casa de mi abuelo y flasheé con que era algo que había traído de Polonia, pero nada que ver.” Todo cambió con Bailen giles!, tercer y último disco, producido por Pablo Romero. “Ahora, nuestro foco está puesto en la música que hacemos (ritmo, melodías, métrica, letras) y no tanto en cómo lo hacemos. Por primera vez trabajamos las canciones totalmente en bolas y una vez que garpaban, las vestimos con nuestra instrumentación.”

–¿Por qué “Bailen giles”?

–Fue el nombre que menos objeciones recibió. Creo que es una frase muy coela, lo suficientemente abierta para que cada uno piense lo que le parezca. Es una amenaza proferida por un ser inofensivo que puede ser tanto una advertencia como una propuesta.



* Publicado en el Suplemento No de Página/12 el jueves 29 de noviembre de 2007
En la nota también se publicaron reseñas sobre otras bandas rosarinas: Degrade, Los Sucesores de la Bestia y Vudú. Podés leer la nota completa clickeando acá


Saturday, October 27, 2007

Mucho más que chauvinismo

(El Acople - septiembre de 2007)

Por Ivanna Grone Makiuchi
ivanna@elacople.com

Rosario es y será cuna del rock. Pero una suerte de ecléctica y heterogénea trova está surgiendo. Mejor dicho, ya surgió. Los lanzamientos de los últimos discos de DEGRADÉ, EL REGRESO DEL COELACANTO y LOS SUCESORES DE LA BESTIA son la excusa perfecta para ahondar en un abanico musical que hace honor a su estirpe rockera.

El 2001 fue un año de quiebre, el momento justo de crisis para el surgimiento de algo nuevo o ya existente pero tapado. El quiebre que significó poco o nada a nivel político y social, si modificó la escena del rock, pero con atisbos de novedad. Las escenas locales de las provincias se nutrieron con sus propios artistas. Y Rosario no fue la excepción. “Hubo algo saludable como la revitalización de los localismos, sin ser chauvinista”, dice ANDRÉS ABROMOWSKI, cantante de EL REGRESO DEL COELACANTO. La banda editó este año el disco “Bailen giles”, donde una amplia gama de ritmos se extienden entre letras cargadas de acidez sobre la realidad argentina y las cuestiones personales. “A veces la ironía es un buen vehículo para descargar la bronca, a veces no lleva a ningún lado”, explica la voz líder del grupo que contó con la producción de PABLO ROMERO (ARBOL).

En las letras de “Bailen giles”, como el manipuleo político de las protestas públicas en “Vamos a la marcha” o las vicisitudes de la prostitución de los travestis en “Chicos”, remiten a los recuerdos de aquella lejana corrosión primaria de la banda de Haedo. “Si tuviera que citarlos como influencia –plantea ANDRÉS- creo que pasa más por lo musical, sobre todo en la forma de laburar entre la base rítmica, los instrumentos melódicos y las voces”.

Entonces, ¿cuales son las principales influencias de COELACANTO? “En cuanto a las letras, tengo un par de modelos que siempre me marcaron: el primero es PALO PANDOLFO, por el uso del lenguaje, y siempre me cautivó la sencillez de CHARLY GARCÍA para ser universal”, menciona el cantante. Y agrega: ”Al guitarrista, FEDERICO “HUEVO” ALABERN, por su parte, le gusta ANDRÉS CALAMARO”.

Para DANIEL PEREZ, voz de LOS SUCESORES DE LA BESTIA, 2001 fue un año de cambios. “Más allá de que no hay un estilo definido, un sonido "rosario" digamos, desde la crisis, la escena ha crecido. Ese cambio se dio en lo que se refiere a la grabación, la venta de discos, la profesionalización de las bandas y los shows, la producción de videoclips y sobre todo, el afianzamiento de poder hacer la música que queremos”. SUCESORES editó recientemente, mediante el sello de la Municipalidad de Rosario (EMR), “Promesas, mentiras y café”, un cd con versiones acústicas de sus tres discos anteriores de fuerte perfil rock rozando el nü metal, más algunos bonus. “Este trabajo fue una placa que surgió como decantación de una serie de shows que dimos con ese formato acústico, para llamarle de alguna forma, desde el 2005 en adelante, cuenta PEREZ.

“Las canciones, melodías y acordes son las mismas; sólo las encaramos de otra forma, mas virada al soul y al funk, siempre afrontando el desafío de bajar el volumen y hacer música negra en castellano”. ¿Qué diferencia a la escena rosarina, con aproximadamente 1500 bandas, de la porteña? Para PEREZ, la diferencia radica que esté “quizás más libre de la envidia y la farandulización que atraviesa a gran parte de la escena de Buenos Aires, lamentablemente”. Pero carece de una estructura comercial que sustente la estructura del rock rosarino, según el cantante de SUCESORES.

Para NAHUEL MARQUET, cantante de DEGRADÉ, “que la cosa esté centralizada en Capital Federal responde mucho más a cuestiones de comodidad de los medio más importantes, de no salir a buscar más allá de la General Paz, que a una cuestión de valor artístico”. La banda también lanzó recientemente un nuevo disco, “La Hora Azul”, tercer trabajo donde la densidad de las guitarras convive con la luminosidad de los teclados. ¿Qué significa el título? Según el cantante, entre los descansos de la grabación al atardecer, observaban ese momento de mezcla y fusión “en la que se funde algo que empieza con algo que termina: día y noche a la vez”.

En octubre DEGRADÉ pisará tablas porteñas para presentar su disco. Más allá de la importancia de La Plata y Buenos Aires en el rock, MARQUET recalca “la escena rosarina siempre aportó lo suyo para sostener, ni hablar de que alguien de Rosario lo creó, al rock argentino”. Pero esto no resulta confuso de ver, ni siquiera en ese momento de cielo color “azul francia”, descripto por el cantante.

En una frase, según sus cantantes DEGRADÉ es “aquello que nos hace felices”. EL REGRESO DEL COELACANTO es “una banda de niños con problemas que se resisten a crecer mientras acechan las deudas, los hijos nos superan y el escenario se va convirtiendo en el único lugar por el que vale la pena despejar todos los bultos que aparecen en el camino”. LOS SUCESORES DE LA BESTIA es “un sueño que construimos todos los días a base de funk, canciones, juego y alegría”. Y usted, ¿Qué concepto y definición elige? Sólo cruce límites, políticos y musicales, para dar su respuesta. Y sin localismos de por medio.

Redacción de El Acople

Siga el Baile

RosarioRock.com - mayo de 2007



Por Lucía Rodríguez / RosarioRock.com

Willie Dixon El cuerpo no miente. El cuerpo y sus movimientos terminan de decir aquello que el lenguaje no alcanza a nombrar y deja a la luz el efecto que causan en nosotros todas esas cosas que nos superan: el amor, la impotencia, la sorpresa, la música.

El sábado 19 de Mayo, El Regreso del Coelacanto presentó su disco Bailen Giles, editado cinco años más tarde que su trabajo anterior, Esperando que caiga la pelota. Era una noche colmada de expectativas. Horas antes del recital, había leído una entrevista al Polaco y el enterarme de todo el esfuerzo que le llevó a la banda la edición del disco y notar, a través de su historia, las ganas de aprender, la falta de prejuicio a la hora de abrazar estilos y combinarlos sin escrúpulos -además de los ejes temáticos que abarcan (divertir y hacer pensar)- lograron evocar una predisposición particular en mí.

Lamentablemente, parte de aquellas expectativas que me acompañaron en la puerta de Suipacha y Güemes a las 22 horas, se cansaron de esperar y no aguantaron hasta las 2 de la mañana, horario en que el grupo decidió comenzar el recital. No conozco las razones ni los responsables de esto, pero creo que no es algo menor y que deberíamos analizar cada uno desde nuestro lugar si es que está bien que así ocurra. Igual, prosigamos con lo nuestro.

El Regreso del Coelacanto arrancó el recital con "Vamos a la marcha". Al principio el lugar no estaba repleto y la gente, en una primerísima impresión, pareció inmune al comienzo del concierto. Las primeras palabras al público agradecían y prometían compensar la espera. Y el Coelacanto cumple. El sonido fue muy bueno; se podía distinguir cada instrumento como integrante de la totalidad de la banda, lo cual es un índice de buena salud en cuanto a lo musical.

"Vivimos en un mundo donde las cosas son muy raras", declaró Abramowski tres temas más tarde; comentario que sirvió de introducción a "Big Ben", la canción que cuenta la triste historia del atleta Ben Johnson, quien pasó del éxito mundial al fracaso rotundo, luego de un dopaje que resultó positivo. Al ratito, llegó uno de los invitados: Dani Pérez; cantante de Los Sucesores de la Bestia, subió a acompañar a los músicos en "Mi lado claro".

Recién en este tema el ritmo coelacantense se apropió de los cuerpos del público, y no los iba a soltar hasta el final del show. Un cover de Los Lobos, "Anselma", trajo a todo México a Rosario. "Mi lombriz", uno de los mejores temas del disco, hizo que la gente arme un trencito y baile con más ganas que nunca. Y entre comentarios graciosísimos y canciones más que entretenidas, ERDC construyó un mundo en el que la música celta, el punk, la polka, el ska y el reggae, hablan el mismo idioma, y del que nada ni nadie queda excluido; y sin querer, o a propósito, retrató con humor a este país que incluye muchos países: con la oficina divertida, los cacerolazos, el Mundial 78, los olvidos y otras yerbas. Luego de un montón de temas, nuevos y otros no tanto, y del acompañamiento de otro invitado especial -el saxofonista Rubén "Chivo" González-, la banda se retiró... pero no del todo.

Una pantalla reveló las intimidades de detrás de escena de los integrantes en situaciones muy divertidas, hasta que "Teto" convenció a todos de volver al escenario. Y la fiesta continuó. Durante todo el recital, el público no hizo más que expresar corporalmente lo que la música del Coelacanto provoca en ellos: todo aquello que las palabras no alcanzan a nombrar y que el cuerpo hace posible de comunicar. Una cosa es cierta. El Coelacanto te hace bailar. Si el Coelacanto te hace bailar, producís endorfinas, y si producís endorfinas, todo dolor se alivia. Gracias Coelacanto por llevarte, aunque sea por un rato, todo dolor. Y que siga el baile…

Mirá acá las fotos de Gustavo Villordo para Rosariorock.com

La fiebre de la Bestia y el Coelacanto

Diario La Capital de Rosario - mayo 2007

Por José Luis Cavazza / Escenario

Editar un álbum en Rosario siempre es una noticia que sorprende. Pasa más o menos lo mismo cuando se publica un libro. El lanzamiento de dos discos en la misma semana ya es una sorpresa doble y si encima esos trabajos tienen la calidad de edición y el plus creativo con que cuentan los CDs de El Regreso del Coelacanto y Los Sucesores de la Bestia, la cuestión se vuelve casi milagrosa. Son discos muy distintos.

"Bailen giles" de El Regreso es una especie de fiesta de colectividades. Ritmos folclóricos con pulso rockero, de cuerdas acústicas y violas saturadas, de un puñado de canciones, de acordeones a lo "pizza, birra, faso" y también de "tiempos de gitano". Fiesteros y, al mismo tiempo, líricamente tragicómicos. Seguramente habrá algún precio que pagar por tanto eclecticismo. Ellos sabrán. Pero a quién le importa ese sentido mestizo cuando la música brilla febril y sincera.

"Promesas, mentiras y café" se parece a un disco grabado en un sauna por un grupo de músicos negros. Exuda sensualidad y altas temperaturas corporales. Esos bajos marcados a fuego y esas estocadas de guitarra que entran y salen sensibles y casi fútiles. Como pasa con los discos de Fun Lovin' Criminals dan ganas de escucharlo en un atardecer de sol rojo cayendo sobre el mar, con un martini entre los dedos y una piel sedosa bajo la otra mano.

¿Algo puede unir estos dos discos? Sí, la música de Los Lobos, porque la banda californiana son muchas bandas al mismo tiempo. La latina y fiestera, y el funk profundo y denso. El disco de El Regreso tiene que ver con ese lado festivo e híbrido de Los Lobos, y el CD de Los Sucesores, con esa modorra negra y funky. Otro hilo que los atraviesa es la fiebre. Diferentes estados febriles. Uno, fiebre de tanto saltar, putear en voz alta o danzar alrededor de una quema; el otro, fiebre de siesta aletargada, de 40 grados a la sombra y 90 de humedad; de pieles goteando agua y sexo. Creo que de esto se trata el Coelacanto y la Bestia.

(Gracias José)